Historia

                 El 12 de Noviembre de 1.923, con la compra de un huerto en la calle de la Corredera con una superficie de 6.461 m2 y por el precio de 15.000 pesetas, los hermanos D. Daniel, D. Armando y D. Francisco Herrera Ortiz ponen en marcha los cimientos de lo que debería ser los orígenes de nuestra empresa.

                 A esta propiedad le siguió una nueva compra de una casa colindante en 1.927 y se comenzó a construir un molino aceitero para molturar la gran cantidad de aceitunas que produce la comarca de Utrera y su campiña.

                 Con fecha 28 de Septiembre de 1.932 se constituye ante el Notario de Sevilla D. Francisco Felipe Duque Rincón, la mercantil denominada “Daniel Herrera y hermanos, sociedad de responsabilidad en comandita”

                 Estas primeras instalaciones contaban con una vivienda en su parte superior y hasta los últimos años 80 del pasado siglo, mantuvo su actividad en el mismo domicilio, instalaciones que fueron ampliándose con sucesivas adquisiciones de fincas colindantes y cuyo funcionamiento recuerdan los utreranos más mayores. En la parte frontal de la puerta sobre el dintel de entrada figuraba un retablo de azulejos “Santa Rosa” nombre del molino. Entrando a la derecha existía un gran paño de azulejos con la representación del Cristo del Cachorro, de cuya hermandad fueron hermanos mayores D. Daniel y D. Armando.

                 Al haber desaparecido dicha cerámica, no podemos dar datos concretos de su autor, aunque sospechamos que pudieran deberse a D. Manuel Cañas Martínez, famoso pintor que colaboró muy estrechamente en la producción de la cerámica pintada para su instalación en la Plaza de España de Sevilla con motivo de la Exposición de 1.928 y que fue socio fundador de Olivareros de Utrera.

                 Tras el paréntesis de la guerra civil y para aprovechar al máximo los recursos de la comarca, el 25 de Julio de 1.939 se constituye la empresa “Olivareros de Utrera S.A.” con un capital social de 1.500.000 de pesetas y cuyo objeto social era la comercialización de la aceituna de mesa. Al carecer de instalaciones propias, comparte las del molino aceitero de Daniel Herrera y Hermanos.

                 El primer Presidente del Consejo de Administración fue, precisamente, D. Daniel Herrera Ortiz, manteniéndose en el cargo hasta 1.959.

                 A los nueve meses de su constitución y en plena extensión de la segunda guerra mundial, la compañía adquiere a Dª María Alicia Kaufmann Hitzfel los terrenos de capachuelos o “Vera Cruz” con una superficie de 49.723 m2 y que fueron fundamentales para la gran expansión que conoció la compañía a partir de entonces.

                 En Junio de 1.941, con motivo de una ampliación de capital, los hermanos Herrera Ortiz aportan todas las instalaciones e inmuebles del molino “Santa Rosa”, dejando anulada la anterior sociedad en comandita propiedad de los tres hermanos que explotaba el molino y centrar toda la actividad tanto de aceite como de aceituna de mesa bajo la rúbrica de “Olivareros de Utrera S.A.”

                 Con el devenir  de los años, la empresa llegó a contar con, al menos, tres molinos aceiteros y llegó a ser un referente tanto nacional como internacional en el mercado de la aceituna de mesa.

                 La edad de oro de la aceituna de mesa en Utrera se podría contar como la segunda mitad de la década de los cincuenta y los años sesenta. En esos años, la ciudad contaba con una gran cantidad de almacenes de aceitunas dando trabajo a gran cantidad de obreros, principalmente mujeres.

                 Pasados estos años, en la década de los setenta se inició una decadencia de este sector en Utrera con el cierre continuo de almacenes, floreciendo, paralelamente, la misma actividad en la vecina localidad de Dos Hermanas.

                 Por la presión urbanística, se cerraron y vendieron las primeras instalaciones y los terrenos de Vera Cruz, levantándose una nueva factoría en el Polígono Industrial La Aurora, instalaciones que fueron inauguradas en 2.006, las que utilizamos en la actualidad.

                 Finalizamos nuestra historia con una ampliación de capital realizada en 2.012 en la que se le da entrada en la compañía a los socios de la mercantil “Grupo Gordales de Utrera S.L.” para contar con la aportación de frutos de estos socios.

                 La producción máxima de la variedad “gordal” puede alcanzar en años excelentes, un total de 20 millones de kilos, de los cuales los actuales socios producen, aproximadamente, un 25 % de dicho volumen.